El ejercicio moderado y los baños de sol colaboran en la revitalización del organismo y benefician la recuperación de la función depuradora de los riñones. Además los baños de sol son recomendables porque favorecen la sintesís de la vitamina D, que interviene en la absorción del calcio.
Poder curativo potencial
cuando se usan como sustitutivos de las grasas saturadas, las grasas monoinsaturadas, como las que se encuentran en el aceite de oliva, pueden ayudar a:
- Disminuir el colesterol.
- Bajar la presión sanguínea.
- Regular la cantidad de azúcar en la sangre de los enfermos de diabetes.
Cualquier aceite que compremos contiene una mezcla de grasas saturadas, poli y monoinsaturadas. No obstante los porcentajes de ellas en dicha mezcla varían mucho. La consigna a seguir para mantener sano su corazón es evitar aquellos aceites que contengan grandes cantidades de grasas saturadas.
Tenga siempre presente, además, que cada cucharada de aceite representa 120 calorías de grasa pura. Por tanto, hay que usarlo con moderación. El aceite de oliva nos protege de enfermedades cardiovasculares.
- Aceites con menos cantidad de grasas saturadas:
- Aceite de oliva
- Aceite de soja
- Aceite de girasol
- Aceite de canola
- Aceite de cártamo
- Aceites con gran cantidad de grasas saturadas:
- Aceite de coco
- Aceite de palma
- Aceite de fruto de palma
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